Las emociones y su relación con la alimentación
Agosto, 2022
Por LN. Diego Aguirre y TS. Guadalupe Dueñas
¿Comes según lo que sientes?
La inteligencia emocional es una habilidad y conocimiento para manejar nuestros propios sentimientos y emociones. Nos ayuda a manejar situaciones difíciles en nuestras vidas, entornos sociales y desarrollar empatía con familiares y personas de nuestra comunidad.
Dentro del contexto nutricional se ha descrito el concepto del comedor emocional como aquel individuo que utiliza los alimentos como un mecanismo de defensa para enfrentar sus emociones negativas tales como la ira, empatía, frustraciones entre otras.
LAS EMOCIONES
La emoción es definida como un fenómeno conductual que es complejo e involucra varios niveles de integración neuronal y química, que nos lleva a una respuesta a alguna situación.
En relación con los alimentos y el comportamiento de las emociones, estudios señalan que las emociones negativas como la ira, apatía, frustración, estrés, miedo, pena, ansiedad, inquietud, la soledad y aburrimiento son las que aumentan el consumo de alimentos.
También hay diferencias en la ingesta de los alimentos, esto es que a mayor intensidad de la emoción experimentada es más difícil lograr el control alimentario, lo que además ocurre frecuentemente en personas que están en periodos de restricción alimentaria o planes de alimentación estrictos.
EL COMER Y LAS EMOCIONES
Cuando hablamos de la comida y las emociones es importante hablar de la nutrición emocional, que hace referencia a qué nutrientes influyen en nuestros estados de humor, principalmente.
El conocer más sobre la relación de la comida y las emociones nos da herramientas para utilizarla en nuestro favor para evitar que la comida controle los estados de ánimo y de elección saludable de alimentos, ya que si no se cuida este aspecto, se puede generar malnutrición.
En la prevalencia de la cantidad de personas que comen en respuesta a alguna emoción, ha sido estudiada a partir del concepto del comer emocional, y según el estudio Emotion and eating in obesity: A review of the literatura de R. Ganley, asegura que tres cuartos de las personas con exceso de peso son comedores emocionales.
Un estudio en población adolescente de distinto sexo y estado nutricional, se encontró una prevalencia del comer emocional de 26% en personas con un peso normal y de un 18% en personas con sobre peso, también se ha encontrado que hay una mayor frecuencia de comer emocional en mujeres más que en hombres.
EMOCIÓN, ALIMENTACIÓN Y ESTRÉS
La relación de emoción y alimentación se ha basado considerando periodos de estrés, debido a que en este periodo donde emergen más emociones negativas. En efecto, entre un 35% a un 60% de las personas declaran consumir mayor cantidad de calorías totales cuando se encuentran en un periodo de estrés; existiendo, de igual manera un 25% a 40% de las personas que disminuyen su ingesta en periodos estresantes.
Es importante mencionar que el estrés es una amenaza por cortos o largos periodos de tiempo, en donde se ve alterado el equilibrio de la persona.
En este contexto, es importante señalar que el estrés psicosocial derivado de condiciones sociales deficientes como bajo nivel educacional, bajos ingresos, inseguridad laboral y de barrio entre otros, está asociado con la obesidad y el aumento de la ingesta de la comida.
Con base a lo anterior, debemos actuar para subsanar las necesidades emocionales y alimentarias que se tienen en su entorno social. En ONI contamos con un programa educativo en el cual se imparten temas con relación a la alimentación, emociones y sociedad. Te invitamos a formar parte de la familia ONI.
Referencias:
Foto de Yan Krukov: https://www.pexels.com/es-es/foto/comida-mujer-comiendo-dulce-5480400/
1. BRUNCH H. Eating disorders: obesity, anorexia nervosa and the person within. Ed Routledge and Hegan Paul. London England, 1971
2. van Strien T, Cebolla A, Etchemendy E, Gutierrez-Maldonado J, Ferrer- García M, Botella C, Baños R. Emotional eating and food intake after sadness and joy. Appetite 2013; 66: 20-25
3. Thayer R. Calm Energy: How people regulate mood with food and exercise. Oxford: Oxford University Press, 2001.
4. Popless-Vawter S, Brandau C, Straub J. Triggers of overeating and related intervention strategies for women who weight cycle. Appl Nurs Res 1998; 11: 69-76
5. Ekman, P. An argument for basic emotions. Cogn Emot 1992; 6: 169-200
6. Geliebter A. & Aversa A. Emotional eating in overweight, normal weight and underweight individuals. Eating Behaviors 2003; 3(4): 341-347
7. Isasi C, Parrinello C, Jung M, Carnethon M, BirnbaumWeitsman O, Espinoza R, Penedo F, Perreira K, Schneiderman N, Sotres-Alvarez D, Van Horn L, Gallo L. Psychosocial stress is associated with obesity and diet quality in Hispanic/ Latino adults. Ann Epidemiol 2015; 25(2): 84-89.
8. Ganley R. Emotion and eating in obesity: A review of the literature. Int J Eat Disord 1989; 8: 343-361.
Por LN. Diego Aguirre y TS. Guadalupe Dueñas
¿Comes según lo que sientes?
La inteligencia emocional es una habilidad y conocimiento para manejar nuestros propios sentimientos y emociones. Nos ayuda a manejar situaciones difíciles en nuestras vidas, entornos sociales y desarrollar empatía con familiares y personas de nuestra comunidad.
Dentro del contexto nutricional se ha descrito el concepto del comedor emocional como aquel individuo que utiliza los alimentos como un mecanismo de defensa para enfrentar sus emociones negativas tales como la ira, empatía, frustraciones entre otras.
LAS EMOCIONES
La emoción es definida como un fenómeno conductual que es complejo e involucra varios niveles de integración neuronal y química, que nos lleva a una respuesta a alguna situación.
En relación con los alimentos y el comportamiento de las emociones, estudios señalan que las emociones negativas como la ira, apatía, frustración, estrés, miedo, pena, ansiedad, inquietud, la soledad y aburrimiento son las que aumentan el consumo de alimentos.
También hay diferencias en la ingesta de los alimentos, esto es que a mayor intensidad de la emoción experimentada es más difícil lograr el control alimentario, lo que además ocurre frecuentemente en personas que están en periodos de restricción alimentaria o planes de alimentación estrictos.
EL COMER Y LAS EMOCIONES
Cuando hablamos de la comida y las emociones es importante hablar de la nutrición emocional, que hace referencia a qué nutrientes influyen en nuestros estados de humor, principalmente.
El conocer más sobre la relación de la comida y las emociones nos da herramientas para utilizarla en nuestro favor para evitar que la comida controle los estados de ánimo y de elección saludable de alimentos, ya que si no se cuida este aspecto, se puede generar malnutrición.
En la prevalencia de la cantidad de personas que comen en respuesta a alguna emoción, ha sido estudiada a partir del concepto del comer emocional, y según el estudio Emotion and eating in obesity: A review of the literatura de R. Ganley, asegura que tres cuartos de las personas con exceso de peso son comedores emocionales.
Un estudio en población adolescente de distinto sexo y estado nutricional, se encontró una prevalencia del comer emocional de 26% en personas con un peso normal y de un 18% en personas con sobre peso, también se ha encontrado que hay una mayor frecuencia de comer emocional en mujeres más que en hombres.
EMOCIÓN, ALIMENTACIÓN Y ESTRÉS
La relación de emoción y alimentación se ha basado considerando periodos de estrés, debido a que en este periodo donde emergen más emociones negativas. En efecto, entre un 35% a un 60% de las personas declaran consumir mayor cantidad de calorías totales cuando se encuentran en un periodo de estrés; existiendo, de igual manera un 25% a 40% de las personas que disminuyen su ingesta en periodos estresantes.
Es importante mencionar que el estrés es una amenaza por cortos o largos periodos de tiempo, en donde se ve alterado el equilibrio de la persona.
En este contexto, es importante señalar que el estrés psicosocial derivado de condiciones sociales deficientes como bajo nivel educacional, bajos ingresos, inseguridad laboral y de barrio entre otros, está asociado con la obesidad y el aumento de la ingesta de la comida.
Con base a lo anterior, debemos actuar para subsanar las necesidades emocionales y alimentarias que se tienen en su entorno social. En ONI contamos con un programa educativo en el cual se imparten temas con relación a la alimentación, emociones y sociedad. Te invitamos a formar parte de la familia ONI.
Referencias:
Foto de Yan Krukov: https://www.pexels.com/es-es/foto/comida-mujer-comiendo-dulce-5480400/
1. BRUNCH H. Eating disorders: obesity, anorexia nervosa and the person within. Ed Routledge and Hegan Paul. London England, 1971
2. van Strien T, Cebolla A, Etchemendy E, Gutierrez-Maldonado J, Ferrer- García M, Botella C, Baños R. Emotional eating and food intake after sadness and joy. Appetite 2013; 66: 20-25
3. Thayer R. Calm Energy: How people regulate mood with food and exercise. Oxford: Oxford University Press, 2001.
4. Popless-Vawter S, Brandau C, Straub J. Triggers of overeating and related intervention strategies for women who weight cycle. Appl Nurs Res 1998; 11: 69-76
5. Ekman, P. An argument for basic emotions. Cogn Emot 1992; 6: 169-200
6. Geliebter A. & Aversa A. Emotional eating in overweight, normal weight and underweight individuals. Eating Behaviors 2003; 3(4): 341-347
7. Isasi C, Parrinello C, Jung M, Carnethon M, BirnbaumWeitsman O, Espinoza R, Penedo F, Perreira K, Schneiderman N, Sotres-Alvarez D, Van Horn L, Gallo L. Psychosocial stress is associated with obesity and diet quality in Hispanic/ Latino adults. Ann Epidemiol 2015; 25(2): 84-89.
8. Ganley R. Emotion and eating in obesity: A review of the literature. Int J Eat Disord 1989; 8: 343-361.